domingo, 13 de noviembre de 2016

HISTORIA. LA EDAD MEDIA. Comentario de texto.

TEXTO: La Batalla de Roncesvalles
“Se encamina Carlomagno a España, con el mayor aparato guerrero posible; una vez franqueada la cadena de los Pirineos, se le entregaron todas las plazas y fortalezas, pero a su retorno, en los mismos Pirineos, experimentó algo de la perfidia de los Vascones.

Pues, cuando el ejército desfilaba en larga columna, como lo exigía lo abrupto y estrecho del lugar, los Vascones, que habían tendido una emboscada en la cima del monte, se abalanzaron sobre la columna que escoltaba a la impedimenta, y empujaron a los soldados que la protegían a un valle situado más abajo y trabando batalla los mataron hasta el último.

Después de los cual, apoderándose del botín, protegidos por la noche que caía, se dispersaron con gran rapidez...

Porque el enemigo, realizada la hazaña, se dispersó de tal manera, que ni siquiera la “fama” pudo hincar el lugar donde poderlos buscar."

Eginhardo, “Vita Karoli”, 830


Se nos presenta para comentar un texto perteneciente a la obra “Vita Karoli”, escrito por Eghinardo, cronista oficial de Carlomagno, y publicada en el año 830. Trata de la “batalla de Roncesvalles” que enfrentó a los francos, con Carlomagno al frente, y a los vascones (según este autor).

Para realizar el comentario seguiré el siguiente procedimiento: clasificación, análisis e ideas fundamentales, comentario del texto atendiendo a la contextualización y relación del texto co los contenidos vistos. Finalizaré el comentario con un breve resumen a modo de conclusión citando la trascendencia histórica del texto así como su objetividad.

l.- Clasificación
Nos encontramos ante un breve fragmento de texto extraído de la obra “Vita Karoli Magni”, se trata pues de una fuente histórica de carácter primario, ya que aunque el autor no vivió en primera persona los hechos narrados, sí que es un testigo directo de los acontecimientos vividos durante este periodo carolingio, siendo por tanto un documento original de la época.  Por su naturaleza se trata de un texto de carácter literario y biográfico, ya que este texto, la “Vita Karoli” es una biografía que relata la vida del rey Carlomagno. El texto fue redactado entre 830 y 833 aunque hace referencia a un acontecimiento sucedido en un momento anterior, la batalla de Roncesvalles que ocurriría posiblemente en el año 788 (aunque otros autores la sitúan en 808) y se inscribiría en el contexto de los intentos de realizar en la zona una Marca Hispánica carolingia.
El nombre del autor es Eginhardo que fue un erudito de la corte carolingia, profesor de la escuela palatina de Aquisgrán y escritor y que vivió en entre el siglo VIII y IX, es por tanto un autor individual. El destinatario es el público en general, los súbditos del Imperio Carolingio, y su misión es dar a conocer la vida del emperador franco Carlomagno, siendo por tanto un documento público y el ámbito del texto es internacional. El libro Vita Karoli Magni o Vita Caroli Magni (Vida de Carlomagno en español) es una biografía de Carlomagno y fue la primera escrita sobre un rey europeo. El autor intenta imitar en su obra el estilo del historiador de la Roma antigua Suetonio en sus doce biografías en Las vidas de los doce césares.

2.- Análisis
La narración tiene como tema central el desarrollo de la batalla de Roncesvalles. Las ideas principales hacen mención a lo sucedido antes de la batalla (éxitos de Carlomagno) y a la propia batalla (suceso del barranco de Roncesvalles). Indicaremos que este lugar se sitúa en la frontera navarro-francesa.
El breve fragmento que comentamos podemos dividirlo en dos partes: en la primera narra los éxitos iniciales de la campaña militar, dejando para la segunda el relato de la batalla en sí.

En el texto vemos cómo el autor se posiciona claramente a favor de los francos tratando de atenuar la derrota. Nos habla de la toma de Pamplona a la vuelta de su viaje dado que, el objetivo principal de la expedición (la entrega de Zaragoza) no se consigue.
En la segunda parte el texto es muy escueto. En la práctica se reduce a decirnos que una `pandilla” de pérfidos vascones, al amparo de la noche y del terreno, se apoderan del bagaje del ejército huyendo posteriormente. Por otras fuentes coetáneas sabemos que no fueron únicamente los vascones quienes participaron en la emboscada. Seguramente que, junto a ellos, habría pamploneses (huidos tras el asalto y quema de la ciudad), musulmanes de la zona media de la actual Navarra) y otras gentes vecinas. Estas mismas fuentes agregan que los muertos en el combate (al margen si se dio en Roncesvalles o en sus proximidades) no fueron unos cualesquiera sino un buen número de nobles (profesionales, por tanto, de la guerra) y que el suceso motivó unas posteriores expediciones de castigo enviadas por el mismo Carlomagno. Es decir, el acontecimiento, tuvo más repercusiones que las indicadas en el texto. Podemos indicarles de forma escueta: no consolidación de la marca hispánica, pérdida de bastantes miembros de la alta nobleza franca y saqueo de un muy necesario botín para financiar otras expediciones.
Aclaración de conceptos:
 Carlomagno: rey de los francos durante la segunda mitad del siglo VIII y principios del silgo IX, fue el fundador del Imperio Carolingio que más tarde se convirtió en el Sacro Imperio Romano Germánico.
Vascones: fue el nombre dado por los romanos en la Edad Antigua al pueblo de la península ibérica cuyo territorio se extendía por Navarra, parte de Guipúzcoa, de Zaragoza y de La Rioja. Tras la invasión musulmana de la península ibérica a principios del siglo VIII, los descendientes de los vascones, que habían adoptado el cristianismo durante el Bajo Imperio, se reorganizaron hacia el siglo IX en torno a las entidades feudales del ducado de Vasconia, en el área de Gascuña y la del reino de Pamplona.
3.- Comentario
Este suceso  descrito en este texto debemos enmarcarlo en los intentos de Carlomagno, rey de los francos, por asentarse en la Península Ibérica y establecer un “estado-tapón” que protegiese sus dominios de las “razzias” musulmanas (frenadas, en un primer momento, por Carlos Martel, abuelo de Carlomagno, en la batalla de Poitiers). Nos referimos a la “Marca hispánica”. Para ello, le era necesario controlar las ciudades más importantes de la zona, a saber, Pamplona, Barcelona y Zaragoza (esta última, en manos musulmanas, pieza fundamental para el dominio de la zona media del Ebro).

Tras largas negociaciones logra el asentimiento de las tres ciudades y, con un ejército no demasiado preparado para la guerra, pasa la frontera pirenaica por sus dos extremos camino de Pamplona y Barcelona. El cuerpo de ejército desplazado a Barcelona llega sin ningún problema y se establece en la ciudad. No va a ocurrir lo mismo con el segundo contingente. El primer susto se lo da la ciudad de Pamplona que no le abre sus puertas. Llega, tras atravesar sin demasiadas dificultades territorio musulmán, a las puertas de Zaragoza. Allí se encuentra con una revuelta que, entre otras cosas, ha provocado la destitución del alcalde y la ruptura del pacto previamente establecido. No provisto de medios suficientes para sitiar la ciudad debe conformarse con la entrega del alcalde y una fuerte suma de dinero. La vuelta desde Zaragoza hasta los Pirineos no estuvo exenta de problemas, destacando el ataque que a manos musulmanas sufre a su paso por Tudela (donde le arrebatan a su prisionero zaragozano), el nuevo desplante de los habitantes de Pamplona (por lo que asalta, incendia y saquea la ciudad) y la llamada batalla de Roncesvalles (a la que hace, preferentemente, referencia el texto).
Todos estos hechos habría que ponerlos en relación con una serie de procesos que hemos visto dentro de la evolución histórica de la Península Ibérica en estos siglos, en primer lugar, y como ya hemos mencionado, las intenciones de Carlomagno de controlar estos territorios para alejar de las fronteras del reino franco la presión ejercida por los pueblos musulmanes de Al Ándalus y alejarse también de las posibles razzias musulmanas. En segundo lugar debemos comentar estos acontecimientos en relación a los problemas internos que vive en estos momentos el emirato andalusí, como algunas de las marcas, en este caso la marca superior, con capital en Zaragoza, y lideradas en muchos casos por muladíes mantienen una cierta autonomía del emirato y como para mantener esta autonomía van a valerse a veces de la ayuda de pueblos no musulmanes como los francos, de hecho, Carlomagno entró en la península llamado por el gobernador musulmán de Zaragoza para luchar contra el ejército de Abderramán I, y en tercer lugar deberíamos mencionar como en este contexto van a surgir unos núcleos de resistencia en el noreste peninsular que van a conseguir subsistir en estos primeros momentos jugando a dos bandas, ayudándose unas veces de los francos para contener las ansias expansionistas musulmanas y poniéndose al lado de los muladíes cuando los francos se muestren demasiado exigentes. De hecho Pamplona iría saltando de estar bajo poder musulmán o al menos sometido a este a estar sometida al poder franco. El emir cordobés con sus fuerzas armadas recuperó su poder en Pamplona y su soberanía fue acatada por Jimeno el Fuerte. En el 806 la aristocracia pamplonesa se fue organizando en oposición al califato e incorporándose al Imperio carolingio de Ludovico Pío, sin conocer los términos de esta mutación política. La marca hispánica carolingia de la "Navarra nuclear" era un condado de unos 4000–5000 km² y sólo debió de tener un único conde, Velasco al-Yalasqí, ya que en el 816 se produjo el derrumbamiento de estas marcas en el Pirineo occidental, siendo por tanto efímera y sin cambios profundos. Mientras, Álava entró en la órbita de la monarquía asturiana cuando el príncipe Fruela I venció a los rebeldes vascones, capturó a la que sería su futura esposa, Munia y convirtió este territorio en el baluarte oriental de la monarquía asturiana y manteniendo la descripción de vascones para sus habitantes. En el resto del territorio navarro tras la enérgica reacción sarracena, se volvió a instaurar el sistema de obediencia indirecta a Córdoba, considerándose que se establece el Reino de Pamplona con su primer rey Íñigo Arista, que contaba con el apoyo de los Banu Qasi de la ribera y que era tributario del emir de Córdoba, pero mantenía su propio gobierno y la religión cristiana. Y no será hasta el siglo X, cuando Sancho Garcés I (905–925) se alce como rey y rompa definitivamente los compromisos con Córdoba, surgiendo así el Reino de Pamplona que comienza su lenta expansión hacia el sur.


5.- Conclusiones

La batalla de Roncesvalles (año 778), punto central del texto, debemos enmarcarla en los intentos de Carlomagno por establecer la Marca Hispánica con la que proteger sus tierras de un posible asalto musulmán.

El autor, favorable a Carlomagno por su condición de cronista, narra el suceso como una simple escaramuza ocultando la importancia del mismo y achacando su responsabilidad únicamente a la perfidia de los vascones.

El acontecimiento, dentro de lo que cabe, tuvo como consecuencias inmediatas la no consolidación del dominio de los francos en todo el valle del Ebro (únicamente lo harán los condados catalanes) y el envío de dos o tres expediciones militares para castigar a los vascones (la más importante la comandada por los condes Eblo y Aznar que terminará en otra sonada derrota en los mismos parajes).
Podemos mencionar también la importancia de estos acontecimientos en el mundo literario ya que será este hecho uno de los narrados en el Cantar de Roldán, el comandante carolingio encargado de la retaguardia que será muerto por los vascones. Este cantar es tal vez el cantar de gesta más antiguo escrito en lengua romance en Europa


Indicar, por último, que la mitificación de esta batalla por el nacionalismo vasco nos parece que no está de ninguna manera justificada. La batalla de Roncesvalles no podemos enmarcarla en ninguna guerra de liberación de los vascos contra los francos sino en el interés de los francos (principales protagonistas del momento europeo) en protegerse de un posible ataque musulmán.


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