martes, 29 de noviembre de 2016

GEOGRAFÍA. Los paisajes de España. Esquema.

Y con los formaciones vegetales de España acabamos este tema, aquí os dejo el esquema de este punto.






Sólo nos quedaba por ver la vegetación de las zonas montañosas, los paisajes de montaña.


lunes, 28 de noviembre de 2016

HISTORIA. La España del siglo XVI, conflictos internos y externos.

EL REINADO DE FELIPE II
Felipe II hereda los territorios de su padre Carlos I, a excepción de los territorios austriacos y el título de emperador de Alemania.
Se  casó cuatro veces buscando un heredero varón para la corona. Primero con María de Portugal, posteriormente con María Tudor de Inglaterra que poco después murió también. Más tarde con la francesa Isabel de Valois que al quedarse nuevamente viudo y sin herederos varones se casó por cuarta vez con su sobrina Ana de Austria de la que nacería el único varón que sobrevivió a la infancia, Felipe III, del que nunca confió en exceso: «Dios, que me ha dado tantos reinos, me ha negado un hijo capaz de gobernarlos. Temo que me lo gobiernen».

Se dedicó en profundidad al gobierno de sus reinos. Se preocupó del gobierno y asuntos de Castilla y fijó la capital de su imperio en Madrid.
Tuvo que hacer frente a una serie de problemas internos:

- Rebelión de las Alpujarras: la cuestión morisca.
Carlos I, en 1525, había concedido a los moriscos españoles un plazo de cuarenta años para el abandono de sus prácticas. El plazo expiraba, pues, en 1565. Debido a un apoyo prometido por los turcos, los moriscos granadinos se rebelaron en 1568.

Para evitar la llegada de los musulmanes africanos don Juan de Austria actuó con rapidez y consiguió una brillante victoria en un terreno difícil. Fueron expulsados del Reino de Granada 85.000 moriscos. Pero Felipe II, contra lo que le aconsejaban, no optó por la expulsión a África, sino por una complicada redistribución de los moriscos granadinos por las zonas del interior del norte de España: Soria, Burgos, Palencia, Zamora, Santander, Ávila, Segovia, Salamanca y León.

- Revueltas en Aragón.
En Aragón el régimen señorial era muy duro. Felipe II intentó cambiar la jurisdicción señorial por la real, con el apoyo del pueblo, pero la aristocracia se rebeló. En estas circunstancias, Antonio Pérez, secretario del rey y fugitivo de las cárceles castellanas se acogió a la protección de la Justicia de Aragón, Juan de Lanuza.

El ejército real en septiembre de 1591 venció al aristocrático. Juan de Lanuza fue ejecutado pero Antonio Pérez logró huir a Francia. En buena medida fue el creador de la “leyenda negra” antiespañola. Felipe II reformó los fueros aragoneses restando muchos de sus privilegios.

- Los problemas con el príncipe Don Carlos.
Nacido del matrimonio con su prima (por parte doble) María de Portugal parece que el fruto de su matrimonio nunca gozó de buena salud (ni física ni mental) posiblemente debido a la endogamia que puede incrementar las posibilidades de que la descendencia sea afectada por rasgos recesivos o deterioros genéticos.
Su padre nunca llegó a confiar en él debido a sus brotes desmedidos y excesos y el príncipe don Carlos empezó a intrigar contra su padre. Felipe II, enterado de estas intrigas palaciegas, lo mandó arrestar en su cuarto, donde debido a su debilidad y a otros factores (intentó hacer una huelga de hambre) murió al poco tiempo. La leyenda negra hizo correr ríos de tinta sobre el asunto acusando a Felipe II del asesinato de su hijo, difundida sobre todo por los rebeldes holandeses.

- Bancarrotas y problemas internos.
Las cuestiones financieras le sobrepasaron, dado el peso de los gastos militares sobre la maltrecha Hacienda Real.

La preocupación por el estado de las finanzas va a ser motivo de los mayores desvelos del rey. Su padre le había dejado una herencia de deudas muy altas, debiendo grandes cantidades a banqueros alemanes y genoveses.

Los gastos superan a los ingresos y la bancarrota llega el segundo año de su reinado en 1557. No será la única. Felipe hubo de declarar a la Monarquía en bancarrota en tres ocasiones más (1560, 1575 y 1596).


En política exterior debemos destacar los siguientes puentos:
- Enfrentamiento con Francia.
Con Francia se enfrenta el primer año de su reinado derrotándola en la batalla de San Quintín en 1557. En conmemoración de esta victoria se construirá el monasterio de San Lorenzo del Escorial, que se convertirá en el panteón real.
Firmada la paz y el acuerdo de matrimonio entre la hija del rey francés, Isabel de Valois y Felipe II se casan. Los enfrentamientos cesan hasta fin del siglo.

- Conflictos en los Países Bajos.
Flandes será otro foco de tensión y la causa del debilitamiento económico de España.
Para el reino estos territorios eran de vital de importancia. Amberes era el puerto más importante de Europa del norte, que servía como base de operaciones a la Armada española, y un centro donde se comerciaba con bienes de toda Europa,
Allí va a instalarse con fuerza la religión calvinista a la que se va a unir un cierto movimiento nacionalista antiespañol encabezado por algunos nobles que buscan una mayor independencia y una menor injerencia de la corte de Felipe. Felipe II instala el Tribunal de la Inquisición allí y prohíbe la libertad de cultos.
Las insurrecciones fueron de continuo y fueron fomentadas por las potencias enemigas de España y que utilizaron la cuestión religiosa como estrategia política. Quemaron más de cuatrocientas iglesias y monasterios cristianos y cometieron innumerables crímenes.

- Guerras con el Imperio Otomano.
Se tuvo que enfrentar a los mismos conflictos que su padre. Proteger a los católicos europeos de los desmanes revolucionarios protestantes y hacer frente a los turcos que habían ocupado toda la Europa oriental, tenían sitiada Viena y acababan de conquistar Chipre a la república de Venecia.

Firmó la paz de Cateau-Cambrésis (1559) con Francia, por la que se establecía una alianza contra los infieles y los herejes. El pacto quedó sellado con su matrimonio con la infanta francesa Isabel de Valois.


HISTORIA. EL SIGLO XVI. La rivalidad entre Carlos V y Francisco I

La rivalidad entre Carlos V y Francisco I se remonta a principios del siglo XVI, concretamente en el año 1519, momento de la elección imperial de Carlos V. entre 1521 y 1544 se mantuvieron cuatro guerras: dos en la década de los años 20, una en la década de los años 30 y otra en la década de los años 40 (aunque existe otra en los años 50, tras la muerte de Francisco I).
El origen de la pugna se remonta a la coincidencia de la pretensión francesa y aragonesa por dominar Italia. Francia percibía que estaba rodeada por los dominios de Carlos V. Francisco I reivindicaba Navarra, ya que en 1512, Fernando “el Católico” destrona a la casa de Labrit, de origen francés, y también reivindicaba el Rosellón. Carlos V, a su vez, reclamaba Borgoña (misión que legó a su hijo Felipe II en las instrucciones de 1548, donde la denomina como “nuestra patria”) y Milán.
Francisco I tenía unos territorios compactos, con un importante potencial demográfico, una facilidad para hacer alianzas con terceros por presumírsele más débil, condición que aprovechó. Para Carlos V, el domino de Milán era crucial para mantener la comunicación de las posesiones italianas con las alemanas y Flandes, el conocido como Camino Español. Por su lado, Francisco I quería el control de Milán para poder conectar con Venecia, rodeada de territorios imperiales, y así mejorar sus condiciones comerciales.
Las rivalidades personales, las reivindicaciones dinásticas y la formación en Francia de una monarquía de corte nacional, chocaban con la pretensión de Carlos V de construir una Monarquía Universal Católica. Por su parte, Francisco I también aspiraba a construir un imperio en el Mediterráneo Occidental; para ello era clave el dominio de Italia, pues el daba prestigio, riqueza y era una misión factible debido a su debilidad motivada por la fragmentación política que existía. El monarca francés aprovechó la sublevación de los Comuneros de Castilla para invadir Navarra y Flandes, aunque sin éxito. Esta invasión francesa de territorio navarro en 1521 provocó la caída de Pamplona y Estella. Finalmente esta invasión fue rechazada, pero poco después los franceses tomaron Fuenterrabía, la cual mantuvieron durante 3 años (hasta 1524). No obstante, las etapas decisivas de esta primera guerra se desarrollaron en Italia, llegando al punto de que Francisco I fue expulsado del Milanesado. En la batalla de Pavía (1525) el ejército francés fue derrotado y el propio monarca fue hecho prisionero. Gracias al Tratado de Madrid, el monarca francés quedó en libertad y Francisco I comprendió y reconoció su derrota, comprometiéndose a devolver Borgoña y a retirarse de Milán. El nuevo conflicto surgió cuando Francisco I no cumplió el tratado de Madrid de 1526 y reanudó la lucha hasta la paz de Cambray de 1529. Durante esta segunda guerra se produjo el saco de Roma (1527), en cuyo transcurso el ejército imperial de Carlos V saqueó la Ciudad Eterna durante una semana. La defección de la marina genovesa, que se pasó al bando imperial junto con su almirante Andrea Doria, aseguró la victoria carolina y el dominio de los Habsburgo sobre el Milanesado. En la paz de Cambray, Carlos V renunció a Borgoña y Francisco I a Milán, donde fue restituido en el poder Francisco de Sforza, feudatario del Emperador. 

A la altura de 1530, el poder de Carlos V entró en su punto de mayor apogeo. En este mismo año, fue cuando se dirigió a Italia para recibir en Bolonia la corona imperial de manos del Papa Clemente VII. Con la concesión imperial Carlos V se convirtió en el árbitro de los destinos italianos rodeando a la Francia de Francisco I
La muerte de Francisco de Sforza, proporcionó la ocasión para una nueva guerra (1536-1538). En esta nueva contienda, Francisco I se alió con los turcos, a los que ofreció el puerto de Tolón (en el sur de Francia). Carlos V reaccionó a esta alianza con la invasión de Provenza, pero tuvo que retroceder ante la ausencia de pertrechos. Cuando los dos contingentes quedaron agotados y sin posibilidades de avanzar, se firmó una tregua en Niza.
Todavía hubo una cuarta guerra entre ambos monarcas entre 1542 y 1545, que tampoco tuvo un resultado claro. Carlos V tenía una grandísima fuerza militar pero tampoco la suficiente como para derrotar definitivamente a Francia. Otro problema, o factor que provocó la sucesión de guerras es que los distintos príncipes alemanes, Enrique VIII y el Papado no deseaban una victoria total del Emperador, pues significaría una hegemonía total del monarca, con todo lo que ello suponía. El resultado más claro de este enfrentamiento fue el endeudamiento de ambos estados, tanto a corto plazo con los juros, como a largo plazo con los banqueros.

Al final del reinado de Carlos V, queda patente el fracaso de su proyecto político concebido en sus años de juventud: la instauración de una Monarquía Universal Católica. El Emperador no consiguió que Francia se adhiriese voluntariamente a un sistema europeo occidental de inspiración cristiana y dirigido por los Habsburgo. La división de sus territorios puso de manifiesto la fortaleza de sus enemigos, los cuales impusieron la división del imperio: la corona imperial fue transmitida a su hermano Fernando, mientras que el resto de los territorios pasaron a manos de su hijo Felipe II.  

domingo, 27 de noviembre de 2016

HISTORIA. El siglo XVI. Los Austrias Mayores


Completados ya los contenidos referidos al reinado de los Reyes Católicos pasamos a ver ahora la evolución política del siglo XVI, centrándonos sobre todo en el estudio de los imperios territoriales de los Austrias Mayores, Carlos V y su hijo Felipe II y los problemas que acarreó el control y la administración de tan vasto territorio.
La España del siglo XVI (y entiéndase esta como el conjunto de distintos reinos y no como una unidad estatal) se va a convertir en la potencia hegemónica de Europa y mantener esta hegemonía le va a suponer mantener constantes enfrentamientos bélicos con las distintas naciones europeas que poco a poco van a ir debilitando la hacienda española, la política de prestigio de estos reyes supuso la gloria de España, como se ha venido diciendo a lo largo de la historia (la época del imperio español) pero también es cierto que esta política de prestigio fue la base del posterior declive que se va a vivir durante el siglo XVII durante los reinados de sus sucesores los vilipendiados Austrias Menores.






Carlos era hijo de Juana "la Loca". Al morir su abuelo Fernando de Aragón, regente de Castilla en nombre de su incapacitada hija,  fue llamado Carlos para sucederle en Castilla y Aragón con 16 años, sin saber castellano y desconociendo las costumbres de España. Tuvo la suerte de heredar un importante patrimonio territorial: por parte materna las coronas de Castilla y Aragón y todas sus posesiones y de su padre heredó los Países Bajos, el Luxemburgo y el Franco Condado. Cuando su abuelo, el emperador de Alemania Maximiliano, muere hereda el derecho a ser elegido emperador de Alemania y el Archiducado de Austria. Con 21 años fue elegido emperador de Alemania tras una gran campaña financiada en gran medida por Castilla, y que será una de las causas del primer problema que tuvo que solucionar en los reinos hispánicos, la escasa aceptación de las cortes castellanas de este proyecto imperial y su disconformidad con sufragar esta campaña. Soñaba Carlos V con un imperio universal, único y católico que le acarreará graves problemas cuando tras la reforma cristiana emprendida por Lutero una parte de los príncipes alemanes abracen el protestantismo. Carlos V intentará mantener la unidad católica pero tras años de enfrentamientos aceptará la realidad y reconocerá una cierta libertad religiosa dentro del Imperio Germánico. Sus ideas imperiales chocarán también con las ambiciones del rey francés, su archienemigo Francisco I de Francia, que aspiraba a hacerse un hueco en la política europea y expandir su reino por tierras italianas que Carlos también ambicionaba, Carlos V venció al francés en sucesivas batallas e incluso lo tomó como prisionero dejándolo libre tras firmar un acuerdo que el francés incumplió. Por si esto fuera poco también hubo de enfrentarse al expansionismo otomano que tran haber tomado Constantinopla a mediados del XV avanzaba ahora por el sureste de Europa amenazando territorios austriacos como la ciudad de Viena además de fomentar la piratería berberisca que afectaba a las costas españolas.
El reinado de Carlos no fue un reinado pacífico, no fue un reinado fácil y eso acabó agotando a un rey envejecido y preocupado. Carlos abdicó en su hijo antes de morir y se retiró al monasterio de Yuste enfermo de gota, donde murió dos años después.


Felipe II fue hijo del emperador Carlos V y de Isabel de Portugal. Desde muy joven fue preparado para desempeñar su cargo de rey.  Tras la abdicación de Carlos I en 1556 gobernó el  imperio integrado por los reinos y territorios de Castilla, Aragón, Navarra, el Franco-Condado, los Países Bajos, Sicilia, Cerdeña, Milán, Nápoles, Orán, Túnez, toda la América descubierta y Filipinas. A estos vastos territorios se le unió Portugal y su imperio afroasiático en 1580.
Con Felipe II (1556-1598) la hegemonía española llega a su apogeo.  Carlos I había cedido en su abdicación a su hermano Fernando el Imperio Alemán y las posesiones de los Habsburgo  en Austria. En adelante, dos ramas de la misma dinastía gobernarán en Madrid y Viena.
A diferencia de lo que ocurrió con su padre Carlos I, con Felipe II el centro de gravedad del Imperio se asentó en la península, especialmente en Castilla.   Los principales problemas internos del reinado de Felipe II fueron la muerte en 1568 del príncipe heredero Carlos, que había sido arrestado debido a sus contactos con los miembros de una presunta conjura sucesoria promovida por parte de la nobleza contra Felipe y la poderosa figura de su secretario Antonio Pérez, quien finalmente fue destituido y acusado de corrupción. Huyó del país y se convirtió en un activo propagandista contra Felipe II. Apoyado por los enemigos exteriores del rey, fue un elemento clave en la formación de la "Leyenda Negra". 
La idea de la unidad religiosa marcó la política de Felipe II. No dudó en intervenir ante la amenaza de las incursiones berberiscas y turcas en las costas mediterráneas. Felipe II obtuvo una gran victoria, aunque no la definitiva, en la batalla de Lepanto en 1571. En el interior peninsular el monarca reprimió duramente las sublevaciones moriscas como, por ejemplo, en las Alpujarras granadinas.  En Europa se enfrentó con Francia por el control de Italia (Nápoles y el Milanesado). La paz en Cateau-Cambrésis en 1559 fue favorable a los intereses españoles en la península italiana. 
Tras la muerte de su esposa María Tudor, las relaciones se hicieron cada vez más hostiles con Inglaterra, que apoyaba a los rebeldes protestantes en los Países Bajos. El intento de invadir la isla en 1588 con la Armada Invencible acabó con un gran fracaso que inició el declive del poder naval español en el Atlántico. 
Felipe II no pudo acabar tampoco con el conflicto político (mayor autonomía)  y religioso (revuelta calvinista) generado en los Países Bajos. Ninguno de los sucesivos gobernadores pudieron impedir que la rebelión se asentara y llevara finalmente en el siglo XVII  a la independencia de las Provincias Unidas (actuales Países Bajos) 
Uno de sus mayores triunfos fue conseguir la unidad ibérica con la anexión de Portugal y sus dominios, al hacer valer sus derechos sucesorios en 1581 tras morir sin descendencia el rey portugués Sebastián.   Para conseguir la anexión, Felipe se comprometió a mantener y respetar los fueros, costumbres y privilegios de los portugueses. La anexión significó la unión de dos enormes imperios. Las posesiones portuguesas en Brasil, África y Asia pasaron al Imperio de Felipe II. Un imperio “en donde nunca se ponía el sol”.



domingo, 20 de noviembre de 2016

GEOGRAFÍA. BLOQUE 4. LA HIDROGRAFÍA

Empezamos un nuevo tema, el bloque 4 en el que vamos a ver: La hidrografía: la diversidad hídrica, las cuencas y regímenes fluviales, los humedales. El aprovechamiento de los recursos hídricos.

En esta unidad se analiza la diversidad hídrica de España. La hidrografía continental estudia las aguas superficiales (especialmente  los  ríos,  arroyos,  torrentes,  lagos,  humedales)  y  las  aguas  subterráneas  (acuíferos).  Analizaremos  los factores físicos  y  humanos que  los  condicionan  y las diversas  tipologías que  presentan. La técnica de  comentario de regímenes fluviales permite constatar las variaciones estacionales de caudal de los ríos.       El agua es un elemento esencial para todos los ecosistemas naturales y para un gran número de actividades humanas. La hidrología española incluye las aguas superficiales y las aguas subterráneas. Ambas pueden ser corrientes, como los ríos y arroyos, o estancadas, como los lagos y humedales.

AQUÍ OS DEJO EL ENLACE PARA DESCARGAROS LOS APUNTES:





viernes, 18 de noviembre de 2016

HISTORIA. Los Reyes católicos. Esquemas

1.1 Define el concepto de unión dinástica aplicado a Castilla y Aragón en tiempos de los Reyes Católicos y describe las características del nuevo estado.


1.2. Explica las causas y consecuencias de los hechos más relevantes de 1492.

1.3. Analiza las relaciones de los Reyes Católicos con Portugal y los objetivos que perseguían.







lunes, 14 de noviembre de 2016

HISTORIA DE ESPAÑA. BLOQUE III. LA MONARQUÍA HISPÁNICA Y SU EXPANSIÓN

Vistos y evaluados los dos primeros bloques pasamos a ver el tercer bloque de contenidos.
En este tercer bloque de contenidos vamos a estudiar la historia de España en los siglos XV, XVI y XVII.
Este periodo comienza con el reinado de los Reyes Católicos, que supuso el fin de la Edad Media y el comienzo del Estado Moderno en España. Con su reinado se ponen las bases de la reconstrucción de la unidad de España, con una unidad más territorial que política y también religiosa tras la expulsión de los judíos y la forzada conversión de los moriscos. Esto, unido al establecimiento de una monarquía cada vez más autoritaria (sobre todo en la zona castellana) hizo que España a comienzos del siglo XVI fuera una de las principales protagonistas en la escena europea del momento, y es que ya se sabe, la unión hace la fuerza.
Con Carlos I (o mejor Carlos V, ya que prima el título de emperador sobre el de rey) se establece una nueva dinastía en España, la de los Habsburgo, procedentes de Austria que reinará en España hasta 1700. Con Carlos I las posesiones españolas van a crecer significativamente, pues no sólo es el heredero de los territorios hispánicos procedentes de los Reyes Católicos, sino también de los europeos (Austria y Países Bajos, entre otros) procedentes de su herencia paterna, su reinado, pesé a esta aparente fortaleza, no estará exento de problemas y vamos a ver una serie de problemas internos así como las complicaciones de la política imperial para mantener el prestigio del Imperio y la unidad de la cristiandad.
El siglo XVI verá en el trono a su hijo, Felipe II, que continuará sumando territorios a los de su padre con la unión de Portugal y todo su imperio ultramarino heredado de su madre. Si Carlos V fue el emperador de Europa, Felipe II va a ser un rey hispano, primando los intereses de España sobre otros conflictos pero sin olvidar esa política de prestigio que había llevado su padre.
El siglo XVII será más complicado. Reinarán durante este siglo los denostados Austrias menores: Felipe III, Felipe IV y finalmente Carlos II que ha pasado a la historia como "el hechizado"y España experimentará un declive en lo político y en lo económico, en un periodo de crisis generalizada conocida como la crisis del siglo XVII, con la vertiente política en la que unos reyes poco preocupados por las tareas de gobierno delegaban sus responsabilidades en validos que a veces miraban más por sus propios intereses que por los del conjunto del reino; una crisis demográfica que contrasta con el lento crecimiento del siglo anterior y una crisis económica que llevo a España a declararse en bancarrota en varias ocasiones y el aumento de la miseria, crisis que sin embargo comienza a superarse bajo el reinado del tantas veces menospreciado Carlos II "el hechizado", rey en el que se van a hacer patentes algunas de las consecuencias de la endogamia en los matrimonios reales que dará lugar a burlas populares y conspiraciones internacionales para repartirse los despojos del otrora Imperio español. Sin embargo este siglo de crisis será un siglo de esplendor en lo artístico y cultural conociéndose en este sentido como el Siglo de Oro de la cultura española.

domingo, 13 de noviembre de 2016

HISTORIA. LA EDAD MEDIA. Comentario de texto.

TEXTO: La Batalla de Roncesvalles
“Se encamina Carlomagno a España, con el mayor aparato guerrero posible; una vez franqueada la cadena de los Pirineos, se le entregaron todas las plazas y fortalezas, pero a su retorno, en los mismos Pirineos, experimentó algo de la perfidia de los Vascones.

Pues, cuando el ejército desfilaba en larga columna, como lo exigía lo abrupto y estrecho del lugar, los Vascones, que habían tendido una emboscada en la cima del monte, se abalanzaron sobre la columna que escoltaba a la impedimenta, y empujaron a los soldados que la protegían a un valle situado más abajo y trabando batalla los mataron hasta el último.

Después de los cual, apoderándose del botín, protegidos por la noche que caía, se dispersaron con gran rapidez...

Porque el enemigo, realizada la hazaña, se dispersó de tal manera, que ni siquiera la “fama” pudo hincar el lugar donde poderlos buscar."

Eginhardo, “Vita Karoli”, 830


Se nos presenta para comentar un texto perteneciente a la obra “Vita Karoli”, escrito por Eghinardo, cronista oficial de Carlomagno, y publicada en el año 830. Trata de la “batalla de Roncesvalles” que enfrentó a los francos, con Carlomagno al frente, y a los vascones (según este autor).

Para realizar el comentario seguiré el siguiente procedimiento: clasificación, análisis e ideas fundamentales, comentario del texto atendiendo a la contextualización y relación del texto co los contenidos vistos. Finalizaré el comentario con un breve resumen a modo de conclusión citando la trascendencia histórica del texto así como su objetividad.

l.- Clasificación
Nos encontramos ante un breve fragmento de texto extraído de la obra “Vita Karoli Magni”, se trata pues de una fuente histórica de carácter primario, ya que aunque el autor no vivió en primera persona los hechos narrados, sí que es un testigo directo de los acontecimientos vividos durante este periodo carolingio, siendo por tanto un documento original de la época.  Por su naturaleza se trata de un texto de carácter literario y biográfico, ya que este texto, la “Vita Karoli” es una biografía que relata la vida del rey Carlomagno. El texto fue redactado entre 830 y 833 aunque hace referencia a un acontecimiento sucedido en un momento anterior, la batalla de Roncesvalles que ocurriría posiblemente en el año 788 (aunque otros autores la sitúan en 808) y se inscribiría en el contexto de los intentos de realizar en la zona una Marca Hispánica carolingia.
El nombre del autor es Eginhardo que fue un erudito de la corte carolingia, profesor de la escuela palatina de Aquisgrán y escritor y que vivió en entre el siglo VIII y IX, es por tanto un autor individual. El destinatario es el público en general, los súbditos del Imperio Carolingio, y su misión es dar a conocer la vida del emperador franco Carlomagno, siendo por tanto un documento público y el ámbito del texto es internacional. El libro Vita Karoli Magni o Vita Caroli Magni (Vida de Carlomagno en español) es una biografía de Carlomagno y fue la primera escrita sobre un rey europeo. El autor intenta imitar en su obra el estilo del historiador de la Roma antigua Suetonio en sus doce biografías en Las vidas de los doce césares.

2.- Análisis
La narración tiene como tema central el desarrollo de la batalla de Roncesvalles. Las ideas principales hacen mención a lo sucedido antes de la batalla (éxitos de Carlomagno) y a la propia batalla (suceso del barranco de Roncesvalles). Indicaremos que este lugar se sitúa en la frontera navarro-francesa.
El breve fragmento que comentamos podemos dividirlo en dos partes: en la primera narra los éxitos iniciales de la campaña militar, dejando para la segunda el relato de la batalla en sí.

En el texto vemos cómo el autor se posiciona claramente a favor de los francos tratando de atenuar la derrota. Nos habla de la toma de Pamplona a la vuelta de su viaje dado que, el objetivo principal de la expedición (la entrega de Zaragoza) no se consigue.
En la segunda parte el texto es muy escueto. En la práctica se reduce a decirnos que una `pandilla” de pérfidos vascones, al amparo de la noche y del terreno, se apoderan del bagaje del ejército huyendo posteriormente. Por otras fuentes coetáneas sabemos que no fueron únicamente los vascones quienes participaron en la emboscada. Seguramente que, junto a ellos, habría pamploneses (huidos tras el asalto y quema de la ciudad), musulmanes de la zona media de la actual Navarra) y otras gentes vecinas. Estas mismas fuentes agregan que los muertos en el combate (al margen si se dio en Roncesvalles o en sus proximidades) no fueron unos cualesquiera sino un buen número de nobles (profesionales, por tanto, de la guerra) y que el suceso motivó unas posteriores expediciones de castigo enviadas por el mismo Carlomagno. Es decir, el acontecimiento, tuvo más repercusiones que las indicadas en el texto. Podemos indicarles de forma escueta: no consolidación de la marca hispánica, pérdida de bastantes miembros de la alta nobleza franca y saqueo de un muy necesario botín para financiar otras expediciones.
Aclaración de conceptos:
 Carlomagno: rey de los francos durante la segunda mitad del siglo VIII y principios del silgo IX, fue el fundador del Imperio Carolingio que más tarde se convirtió en el Sacro Imperio Romano Germánico.
Vascones: fue el nombre dado por los romanos en la Edad Antigua al pueblo de la península ibérica cuyo territorio se extendía por Navarra, parte de Guipúzcoa, de Zaragoza y de La Rioja. Tras la invasión musulmana de la península ibérica a principios del siglo VIII, los descendientes de los vascones, que habían adoptado el cristianismo durante el Bajo Imperio, se reorganizaron hacia el siglo IX en torno a las entidades feudales del ducado de Vasconia, en el área de Gascuña y la del reino de Pamplona.
3.- Comentario
Este suceso  descrito en este texto debemos enmarcarlo en los intentos de Carlomagno, rey de los francos, por asentarse en la Península Ibérica y establecer un “estado-tapón” que protegiese sus dominios de las “razzias” musulmanas (frenadas, en un primer momento, por Carlos Martel, abuelo de Carlomagno, en la batalla de Poitiers). Nos referimos a la “Marca hispánica”. Para ello, le era necesario controlar las ciudades más importantes de la zona, a saber, Pamplona, Barcelona y Zaragoza (esta última, en manos musulmanas, pieza fundamental para el dominio de la zona media del Ebro).

Tras largas negociaciones logra el asentimiento de las tres ciudades y, con un ejército no demasiado preparado para la guerra, pasa la frontera pirenaica por sus dos extremos camino de Pamplona y Barcelona. El cuerpo de ejército desplazado a Barcelona llega sin ningún problema y se establece en la ciudad. No va a ocurrir lo mismo con el segundo contingente. El primer susto se lo da la ciudad de Pamplona que no le abre sus puertas. Llega, tras atravesar sin demasiadas dificultades territorio musulmán, a las puertas de Zaragoza. Allí se encuentra con una revuelta que, entre otras cosas, ha provocado la destitución del alcalde y la ruptura del pacto previamente establecido. No provisto de medios suficientes para sitiar la ciudad debe conformarse con la entrega del alcalde y una fuerte suma de dinero. La vuelta desde Zaragoza hasta los Pirineos no estuvo exenta de problemas, destacando el ataque que a manos musulmanas sufre a su paso por Tudela (donde le arrebatan a su prisionero zaragozano), el nuevo desplante de los habitantes de Pamplona (por lo que asalta, incendia y saquea la ciudad) y la llamada batalla de Roncesvalles (a la que hace, preferentemente, referencia el texto).
Todos estos hechos habría que ponerlos en relación con una serie de procesos que hemos visto dentro de la evolución histórica de la Península Ibérica en estos siglos, en primer lugar, y como ya hemos mencionado, las intenciones de Carlomagno de controlar estos territorios para alejar de las fronteras del reino franco la presión ejercida por los pueblos musulmanes de Al Ándalus y alejarse también de las posibles razzias musulmanas. En segundo lugar debemos comentar estos acontecimientos en relación a los problemas internos que vive en estos momentos el emirato andalusí, como algunas de las marcas, en este caso la marca superior, con capital en Zaragoza, y lideradas en muchos casos por muladíes mantienen una cierta autonomía del emirato y como para mantener esta autonomía van a valerse a veces de la ayuda de pueblos no musulmanes como los francos, de hecho, Carlomagno entró en la península llamado por el gobernador musulmán de Zaragoza para luchar contra el ejército de Abderramán I, y en tercer lugar deberíamos mencionar como en este contexto van a surgir unos núcleos de resistencia en el noreste peninsular que van a conseguir subsistir en estos primeros momentos jugando a dos bandas, ayudándose unas veces de los francos para contener las ansias expansionistas musulmanas y poniéndose al lado de los muladíes cuando los francos se muestren demasiado exigentes. De hecho Pamplona iría saltando de estar bajo poder musulmán o al menos sometido a este a estar sometida al poder franco. El emir cordobés con sus fuerzas armadas recuperó su poder en Pamplona y su soberanía fue acatada por Jimeno el Fuerte. En el 806 la aristocracia pamplonesa se fue organizando en oposición al califato e incorporándose al Imperio carolingio de Ludovico Pío, sin conocer los términos de esta mutación política. La marca hispánica carolingia de la "Navarra nuclear" era un condado de unos 4000–5000 km² y sólo debió de tener un único conde, Velasco al-Yalasqí, ya que en el 816 se produjo el derrumbamiento de estas marcas en el Pirineo occidental, siendo por tanto efímera y sin cambios profundos. Mientras, Álava entró en la órbita de la monarquía asturiana cuando el príncipe Fruela I venció a los rebeldes vascones, capturó a la que sería su futura esposa, Munia y convirtió este territorio en el baluarte oriental de la monarquía asturiana y manteniendo la descripción de vascones para sus habitantes. En el resto del territorio navarro tras la enérgica reacción sarracena, se volvió a instaurar el sistema de obediencia indirecta a Córdoba, considerándose que se establece el Reino de Pamplona con su primer rey Íñigo Arista, que contaba con el apoyo de los Banu Qasi de la ribera y que era tributario del emir de Córdoba, pero mantenía su propio gobierno y la religión cristiana. Y no será hasta el siglo X, cuando Sancho Garcés I (905–925) se alce como rey y rompa definitivamente los compromisos con Córdoba, surgiendo así el Reino de Pamplona que comienza su lenta expansión hacia el sur.


5.- Conclusiones

La batalla de Roncesvalles (año 778), punto central del texto, debemos enmarcarla en los intentos de Carlomagno por establecer la Marca Hispánica con la que proteger sus tierras de un posible asalto musulmán.

El autor, favorable a Carlomagno por su condición de cronista, narra el suceso como una simple escaramuza ocultando la importancia del mismo y achacando su responsabilidad únicamente a la perfidia de los vascones.

El acontecimiento, dentro de lo que cabe, tuvo como consecuencias inmediatas la no consolidación del dominio de los francos en todo el valle del Ebro (únicamente lo harán los condados catalanes) y el envío de dos o tres expediciones militares para castigar a los vascones (la más importante la comandada por los condes Eblo y Aznar que terminará en otra sonada derrota en los mismos parajes).
Podemos mencionar también la importancia de estos acontecimientos en el mundo literario ya que será este hecho uno de los narrados en el Cantar de Roldán, el comandante carolingio encargado de la retaguardia que será muerto por los vascones. Este cantar es tal vez el cantar de gesta más antiguo escrito en lengua romance en Europa


Indicar, por último, que la mitificación de esta batalla por el nacionalismo vasco nos parece que no está de ninguna manera justificada. La batalla de Roncesvalles no podemos enmarcarla en ninguna guerra de liberación de los vascos contra los francos sino en el interés de los francos (principales protagonistas del momento europeo) en protegerse de un posible ataque musulmán.


HISTORIA. LA BAJA EDAD MEDIA. Evolución política y económica

Sólo nos quedaría por repasar la evolución política de los reinos hispanos durante la baja Edad Media, un periodo de crisis que va a contrastar con el anterior periodo de crecimiento.
A partir de mediados del siglo XIV y durante el XV entramos en una etapa de crisis en todos los aspectos: demográfica, económica, social, feudal y religiosa; estudiaremos esta crisis en los reinos hispánicos.
En lo político se complica más la situación ya que los reyes quieren recuperar, basándose en el derecho romano, todo el poder perdido con el feudalismo, esto enfrenta a las monarquías europeas en duras luchas contra la nobleza que se resiste a dejar escapar sus prerrogativas. Durante este periodo vamos a ver la lucha de los reyes, tanto en Castilla como en Aragón por recuperar su poder, y en un proceso paralelo veremos las tendencias hacia la unificación que se van a producir, atendiendo sobre todo al encumbramiento de una misma dinastía reinante en ambos reinos, los Trastámara, en Castilla Enrique II se hará con la corona ayudado por un sector de la nobleza tras asesinar en Montiel a su hermanastro el rey Pedro “el cruel” (mientras la nobleza llamará a Enrique “el de las mercedes”) y en la Corona de Aragón, tras el compromiso de Caspe en 1412 se alza con la corona el regente de Castilla, Fernando “el de Antequera”, marcando así el camino hacia la unión que quedará plasmado en el matrimonio años más tarde de los herederos trastámaras de ambas coronas, Isabel de Castilla (heredera al trono castellano tras el Tratado de los Toros de Guisando en 1468) y Fernando de Aragón

Como ya vimos, desde el punto de vista económico la producción no alimenta a una población que crece, y las malas cosechas acaban agravando aún más la situación. El hambre y las malnutriciones son el caldo de cultivo ideal para la propagación de terribles enfermedades como la Peste Negra o bubónica que acabó con un tercio de la población europea. 


sábado, 12 de noviembre de 2016

HISTORIA. BLOQUES UNO Y DOS. LA EVOLUCIÓN ARTÍSTICA

Y por último un breve y rápido repaso por la evolución artística del periodo estudiado...echadle un vistazo pero que no os preocupe demasiado

HISTORIA DE ESPAÑA. FECHAS BLOQUE I Y II

Aquí os dejo algunas de las fechas más importantes o relevantes que hemos visto a lo largo de estos temas.




HISTORIA. BLOQUES 1 Y 2. EXAMEN

Como ya sabéis este martes tenemos el primer examen escrito en el que se evaluarán los contenidos vistos en el aula hasta la fecha, en concreto los contenidos que hacen referencia al periodo de tiempo comprendido entre la Prehistoria de la península hasta el final de la Edad Media, parece mucho pero si nos fijamos en detalle no es son tantos contenidos ni en vuestros apuntes es tan extenso.

El examen, como ya dije en clase, consistirá en el desarrollo de dos preguntas extraídas de los estándares de aprendizaje (cada pregunta corresponderá al enunciado de un estándar), otra parte del examen consistirá en la realización de un comentario de texto siguiendo el procedimiento visto en clase (clasificación, análisis, comentario y conclusión) y por último habrá un par de preguntas de carácter sumario, es decir, preguntas cortas y más concretas que evaluarán aspectos más concretos (identificar fechas, distintos tipos de fuentes, obras artísticas...) que pretenden evaluar aquellos estándares más concretos.

Entiendo que ya estáis cargados de exámenes y que no tenéis mucho tiempo para prepararos a fondo todas las materias, no os preocupéis en exceso, no es un examen difícil pero deberéis prepararlo ya que en bachillerato los aprobados no llueven del cielo ni los traen los reyes magos por navidad, además que al final de curso volveréis a ser evaluados en algún tipo de prueba (aún sin concretar), así que ya sabéis este fin de semana sacad un hueco para estudiar historia y preparaos el examen. Estudiad los apuntes y repasad los esquemas y con un poco de trabajo el éxito está asegurado. 

Para recordaros los estándares de aprendizaje que van a ser evaluados os los pongo aquí abajo, aquellos que aparecen subrayados son los estándares a los que les hemos dedicado más tiempo y por lo tanto más importantes, aunque no olvidéis que todos los estándares son susceptibles de ser evaluados de una u otra forma.

BLOQUE 1: LA PENÍNSULA IBÉRICA DESDE LOS PRIMEROS HUMANOS HASTA LA DESAPARICIÓN DE LA MONARQUÍA VISIGODA (711).
1.1. Explica las diferencias entre la economía y la organización social del Paleolítico y el Neolítico, y las causas del cambio.  
1.2. Describe los avances en el conocimiento de las técnicas metalúrgicas y explica sus repercusiones.  
1.3. Resume las características principales del reino de Tartesos y cita las fuentes históricas para su conocimiento.  
1.4. Explica el diferente nivel de desarrollo de las áreas celta e ibérica en vísperas de la conquista romana en relación con la influencia recibida de los indoeuropeos, el reino de Tartesos y los colonizadores fenicios y griegos.  
1.5. Define el concepto de romanización y describe los medios empleados para llevarla a cabo.  
1.6. Compara el ritmo y grado de romanización de los diferentes territorios peninsulares.  
1.7. Resume las características de la monarquía visigoda y explica por qué alcanzó tanto poder la Iglesia y la nobleza.  
1.8. Busca información de interés (en libros o Internet) sobre pervivencias culturales y artísticas del legado romano en la España actual, y elabora una breve exposición.
1.9. Dibuja un mapa esquemático de la península Ibérica y delimita en él las áreas ibérica y celta.
1.10. Representa una línea del tiempo desde 250 a. C. hasta 711 d. C. situando en ella los principales acontecimientos históricos.
1.11. Partiendo de fuentes historiográficas, responde a cuestiones o situaciones. 1.12. Identifica las diferencias entre una imagen de pintura cantábrica y otra de pintura levantina.

BLOQUE II: LA EDAD MEDIA: TRES CULTURAS Y UN MAPA POLÍTICO EN CONSTANTE CAMBIO (711-1474).

1.1. Explica las causas de la invasión musulmana y de su rápida ocupación de la península.
1.2. Representa una línea del tiempo desde 711 hasta 1474 situando en una fila los principales acontecimientos relativos a Al Ándalus y en otra los relativos a los reinos cristianos.
1.3. Describe la evolución política de Al Ándalus.
1.4. Resume los cambios económicos, sociales y culturales introducidos por los musulmanes en Al Ándalus.
2.1. Describe las grandes etapas y las causas generales que conducen al mapa político de la península Ibérica al final de la Edad Media.
2.2. Explica el origen de las Cortes en los reinos cristianos y sus principales funciones.
2.3. Compara la organización política de la Corona de Castilla, la Corona de Aragón y el Reino de Navarra al final de la Edad Media.
2.4. Comenta el ámbito territorial y características de cada sistema de repoblación, así como sus causas y consecuencias.
3.1 Describe las grandes fases de la evolución económica de los territorios cristianos durante la Edad Media.
4.1. Explica el origen y características del régimen señorial y la sociedad estamental en el ámbito cristiano.
5.1. Describe la labor de los centros de traducción.
5.2. Busca información de interés (en libros Internet) sobre la importancia cultural y artística del Camino de Santiago y elabora una breve exposición. 

Ahora a trabajar duro!!
Suerte y ánimo!!

miércoles, 9 de noviembre de 2016

HISTORIA. LA EDAD MEDIA. Evolución económica

Un último apartado del tema va a estudiar la evolución económica de la Edad Media donde vamos a ver tres grandes fases. Aquí os dejo el esquema.

HISTORIA DE ESPAÑA. LA EDAD MEDIA. El régimen señorial, orígenes y características.

El Régimen Señorial es un sistema social, jurídico y económico en el que se va a desarrollar Europa Occidental entre los siglos III hasta el XVIII. La característica principal del señorío es la existencia de una gran propiedad o grandes extensiones de tierras cuyo propietario es un señor, que va a tener a su disposición de una amplia cantidad de campesinos como mano de obra servil y muy barata.

El régimen señorial en España aun teniendo la misma base y estructuras similares que el que se desarrollo en el resto de Europa, tiene sus propias características determinadas por la situación histórica de la península (la reconquista y expansión hacia el sur). El monarca entregaba grandes propiedades a sus señores nobles, a cambio del apoyo militar de estos en sus enfrentamientos con los musulmanes. A medida que se avanzaba hacia el sur y aumentaba el territorio de los reinos cristianos se iban creando nuevos señoríos y grandes propiedades.

El origen del régimen señorial hunde sus raíces en el bajo imperio romano y en la ruralización de su economía en los últimos años (recordad la crisis del siglo III, cuando el poder del emperador se debilita y las ciudades pierden peso a medida que la sociedad se ruraliza), lo cual junto a las invasiones germánicas (como los visigodos o los francos) fue el origen en Europa del sistema feudal que se desarrollo posteriormente durante toda la edad media en todo el continente. El aumento de las grandes propiedades provoca una señorialización de la sociedad, con la existencia de grandes propietarios, que se van a convertir en la élite dominante de este periodo y que van a ser capaces de someter a una gran parte de la población, los siervos que trabajan en el señorío.
La nobleza era el escalón más alto dentro de la sociedad estamental. El noble lo era por nacimiento mas allá de su situación económica y esta condición heredada era transmitida de padres a hijos. Además eran titulares de grandes extensiones de terreno dentro de los territorios en forma de señoríos.

Una de las características principales de la nobleza era la posesión de ciertos privilegios, que podían variar en función de la coyuntura política y el reino. En general se puede decir que el poder de la monarquía se definía en contraposición al de la nobleza. Una nobleza poderosa e influyente solía ser consecuencia de una monarquía débil, y de igual manera un monarca autoritario siempre tenia un control mayor sobre los privilegios de la nobleza.
La variedad de estos privilegios eran  muy grande aunque ciertos elementos comunes se daban en casi todos los casos, como el derecho a portar armas, o el de ocupar ciertos cargos dentro de la estructura del reino. Es especialmente significativo el caso del alto clero ampliamente monopolizado por la nobleza y que usualmente era el destino de los hijos no primogénitos de un noble.
Los señoríos eran la expresión física de toda esta organización, estos variaban según el titular de la propiedad podían pertenecer al Rey (realengo), a un noble, a la iglesia, o a las ordenes militares. En el mapa de los diferentes señoríos, se evidencia un gran desequilibrio Norte-Sur, ya que se puede observar un importante numero de propiedades de gran extensión en la mitad Sur peninsular, consecuencia de las ampliaciones de territorio de los reinos cristianos en la lucha contra el Islam, y una gran predominancia de pequeñas propiedades en la mitad Norte que tienen su origen en la génesis de los reinos cristianos, momento en el cual el territorio disponible era mucho mas limitado.

Dentro de los señoríos el señor tiene inmunidad  legislativa y jurisdiccional, en virtud del cual el señor tiene una serie de prerrogativas de tipo judicial y político, que son una fuente de poder (nombra a las autoridades locales, ejerce la justicia, cobra tributos) y en algunos casos sus normas van a estar por encima de las leyes del reino.

El campesino sujeto a señorío territorial era un siervo sin libertad personal aunque el grado de sometimiento al señor varía en función de la época, del territorio y del tipo de señorío (por lo general los señoríos eclesiásticos solían ser más benevolentes con sus siervos)

También depende de quién es el señor y, así, podemos distinguir entre señoríos eclesiásticos y laicos. Entre los primeros destacan los de abadengo (en manos de monasterios y conventos) y los de las órdenes militares; entre los laicos, los de realengo son del rey (incluyendo las ciudades con fueros, que a su vez son señores de grandes zonas rurales) y los solariegos los de la nobleza.

La gran propiedad,  feudo o señorío era un extenso territorio dirigido por una persona de la nobleza (eclesiástica o civil). Los feudos eran autosuficientes (de ahí la poca importancia del comercio en la Alta Edad Media) y constaban de los siguientes elementos:

La casa señorial, donde residía el señor feudal con su familia y servicio. Era un edificio hecho de piedra y situado en una posición elevada para controlar el territorio. Con el tiempo muchas acabaron convirtiéndose en castillos y palacios. 
Los mansos, eran cada una de las divisiones que había en el feudo. Se trataba de parcelas que cedía el señor a los aldeanos a cambio de una renta.
La reserva señorial, era la parte de tierras de cultivo no entregada a los aldeanos, pero trabajada por ellos para el sustento de la familia del señor.
Bosque y zona comunal, de donde se obtenía leña, caza y pastaba el ganado. Era de uso comunal.
Los alodios, que eran pequeñas propiedades de hombres libres.
Una pequeña aldea donde habitaban los campesinos y en la que, normalmente, había una pequeña iglesia. En ella se encontraban el molino, el horno, el lagar y la fragua del herrero, donde los aldeanos molían el trigo, cocían el pan, hacían el vino y fabricaban utensilios de metal. 

El señor tenía un control casi absoluto de los aldeanos. Obtenía de ellos rentas feudales, generalmente en especie, por el alquiler del manso, por el uso del bosque, así como por el uso del molino, el horno y el lagar. También debían trabajar gratis en la reserva señorial. Tenía jurisdicción plena, es decir, gobernaba, administraba y ejercía justicia. Además, como hemos visto antes, tenía inmunidad: ni el rey ni otro señor podía inmiscuirse en los asuntos de su feudo.


La sociedad estamental

Una sociedad estamental es aquella organizada en estamentos. En la Edad Media éstos constituían grupos cerrados a los que se accedía fundamentalmente por nacimiento. Aunque podía haber alguna escasa posibilidad de trasvase de uno a otro grupo (ennoblecimiento por méritos, compra, etc), lo que caracterizaba esa sociedad eran la estabilidad y la inercia. A diferencia de la capitalista, dividida en grupos en función de su riqueza y, por tanto más variable y dinámica, la estamental era casi inmutable.

Cada estamento se correspondía con un estrato o grupo definido por un común estilo de vida y análoga función social. Era impermeable, es decir, sus miembros no podían mudar de condición.  

Jurídicamente era desigual. Cada una de las personas que lo componía era portadora o no de privilegios, en función de su pertenencia a una u otra categoría. Los privilegios consistían en la exención de obligaciones (impuestos) y el derecho a ventajas exclusivas.

Había un estamento privilegiado en el que se incluían la nobleza y el clero y otro no privilegiado que englobaba en su seno al resto de los estratos sociales: burgueses, artesanos, campesinos y grupos marginales.   
Al estamento privilegiado se accedía (salvo en el caso del clero) por nacimiento o por concesión especial del monarca (bajo el pago de una importante cantidad de dinero) y es muy variado, existiendo desde grandes señores terratenientes o grandes de España  y poderosos obispos y arzobispos hasta pequeños nobles con escasas propiedades como los hidalgos (hijos de algo)