GEOGRAFÍA. FACTORES DEL CLIMA. LAS CORRIENTES DE CHORRO

Las corrientes en chorro están causadas por una combinación de la rotación del planeta sobre su eje (efecto coriolis) y el calentamiento atmosférico debido a la radiación solar (el sol calienta el aire de la atmósfera y este asciende ocupando su espacio el aire frío que se encuentra a mayor altura y se produce así un ciclo continuo o circulación atmosférica) Las corrientes en chorro se forman entre dos masas de aire contiguas (también llamadas células) pero con diferencias significativas de temperatura (simplificando, para el caso de la corriente de chorro polar, habría que mencionar la célula polar, de tendencia fría, y la célula de Ferrell, más caliente) tal y como sucede en las regiones polares y en las zonas cálidas del ecuador.

Quienes conocen muy bien estas corrientes en chorro son los pilotos de líneas aéreas internacionales, cuando un avión procede de Estados Unidos hacia España y Europa, los pilotos suelen acoplarse a estas corrientes  para hacer más rápido el vuelo y con esto más corto, de hecho se pueden ahorrar algunas horas de viaje porque navega con mucha más velocidad, así un vuelo a Estados Unidos desde Londres tardarás entre 7 horas y media y ocho, en cambio, la vuelta quizás solo te lleve 6 horas y media. Aquí tenéis una noticia reciente hablando de este tema.

Las corrientes de chorro son las causantes muchas veces de las inclemencias del tiempo,  a veces vemos en la tele o en otros medios noticias de graves inundaciones, sequías e incendios, como los incendios ocurridos en Rusia en 2010 durante el verano más cálido  de su historia o las inundaciones en Pakistán y en la India en el año 2010 en las que murieron más de 1600 personas, fenómenos que se van a dar en distintas zonas pero que están relacionados entre sí y son causa de una alteración del ritmo y la velocidad de las corrientes de chorro. 

Las inundaciones de Pakistán están entre las más grandes que se han visto desde hace 300 años y las sequías y las olas de calor en Rusia no se habían registrado desde hace mil años a este tamaño, según los climatólogos y meteorólogos el origen de estos sucesos, aunque pueda  parecer contradictorio tiene un origen común y es el comportamiento especial que periódicamente se produce en las corrientes de chorro. Por lo general estas corrientes llevan una velocidad cercana a los 250 km por hora, discurriendo en una línea más bien recta, pero en ocasiones estas corrientes se ralentizan y la corriente de chorro adquiere una forma de meandro zigzagueante, estos meandros pueden llegar a romperse y quedar aislados y pueden llegar a  producir grandes tormentas en algunas zonas  mientras en otras perdure una situación anticiclónica muy estable que provoque una importante ola de calor, esto parece ser que es lo que pasó en el año 2010. Un meandro se separó de la corriente y se situó sobre la India y Paquistán mientras en la zona de Rusia se asentó un tiempo estable que se vio agravado por la llegada de aire caliente procedente de África que se quedó ahí parado durante mucho tiempo, y lo mismo sucedió con esa zona de bajas presiones que se asentó sobre la zona de la India y Paquistán donde se mantuvo el tiempo ciclónico al que se unieron los monzones estacionales, y las consecuencias: mucho calor durante mucho  tiempo en Rusia donde se produjeron  incendios y sequías y muchas lluvias y durante mucho tiempo en el norte de la India y en Pakistán con inundaciones y grandes catástrofes.

Un origen similar a esto es lo que conocemos como gota fría en el mediterráneo, y que ahora los meteorólogos llaman DANA (Depresión aisladas a niveles altos)

La corriente en chorro, también conocida por su traducción inglesa, jet stream, es una gigantesca corriente de aire en las capas altas de la atmósfera, allá por los 12.000 metros. Los vientos que allí arriba se producen pueden ser del orden de 250 kilómetros por hora, incluso más. Como verdaderos huracanes. Esta cinta arrastra y transporta sobre todo borrascas y mal tiempo desde el Atlántico.

Entre sus características está la de soplar de oeste a este, es decir, viene casi siempre del Atlántico, y sobre todo, de variar su latitud, es decir, a veces se sitúa más al norte, sobre la vertical de Islandia y países nórdicos, y otras baja y sirve sus tormentosos platos más al sur, por tierras ibéricas.

 En la Península Ibérica además influye sobre la posición del anticiclón de las azores, en verano la corriente de chorro y el frente polar suben más al norte y con ellos el anticiclón de las azores, que se sitúa sobre la península e impide la entrada de borrascas y el tiempo seco de verano, en cambio en invierno el frente polar baja y el anticiclón de las azores se sitúa más al sur permitiendo la entrada de borrascas a la península