Vista en la entrada anterior la circulación en altura vamos a ver ahora la circulación atmosférica en superficie, que va a estar dirigida por los centros de acción, los frentes y las masas de aire.
Recordemos que la
circulación general puede interpretarse como el sistema
mundial de vientos mediante el cual se lleva a cabo el transporte de calor
desde las latitudes tropicales hasta las polares, necesario para mantener las temperaturas
globales.
El aire que envuelve la
Tierra (la atmósfera) no es una masa estática, sino que está en continuo
movimiento. Esto se produce a causa del desigual reparto de la energía solar en
la superficie terrestre (las zonas ecuatoriales reciben mayor insolación y por
lo tanto se calientan más) y por los movimientos propios del sistema solar (rotación,
traslación y otros) regidos por la mecánica celeste.
El resultado de la acción
conjunta de estos factores es la existencia de centros de altas presiones
(anticiclones) y de bajas presiones (ciclones o depresiones), cuya localización
fluctúa en un área geográfica determinada. Estos centros originan un movimiento
de masas de aire superficiales (hasta los 1.000 m) y de altura.
La circulación de las masas de aire superficiales es afectada por el rozamiento
de la superficie terrestre con la atmósfera (efecto Coriolis) por lo cual
son desviadas en dirección NE a SO en el hemisferio Norte y en dirección SE a NO en
el hemisferio Sur.
La circulación atmosférica
en superficie está dirigida por los centros
de acción, las masas de aire y
los frentes
A) Centros de acción (anticiclones y borrascas).
Son campos de presión
(anticiclones y depresiones), que constituyen el motor de la dinámica
atmosférica. Los ciclones o depresiones constituyen masas de aire con una
presión inferior a 1014 mb, que giran en sentido contrario a las agujas de un
reloj, son, por tanto, centrípetas. Los anticiclones corresponde a masas de
aire con una presión superior a 1014 milibares , que giran en sentido de las
agujas del reloj y son, por tanto, masas de aire centrífugas que expanden hacia
afuera el aire.
Depresión o centro de bajas presiones |
Los centros de acción pueden
ser térmicos o estacionales y dinámicos o permanentes.
Para el caso de la península los más importantes son:
Dinámicos o permanentes:
Anticiclón de las Azores.
Genera masas de aire cálidas y húmedas, pero el enfriamiento de sus capas bajas
en su marcha hacia el Norte, dan lugar a tiempo estable y seco. España en
verano está bajo su influencia.
Depresión de Islandia. Se
genera en el Atlántico norte y corresponde al borde exterior del Frente Polar y
extiende sus frentes, sobre todo el frío, hasta la mitad norte peninsular,
acarreando lluvias, especialmente en Galicia y en la cornisa cantábrica, y
temperaturas frías.
Térmicos o estacionales.
Se originan por causas
térmicas tanto en invierno como en verano y su influencia se reduce a unos
cuantos días. Los más importantes son los anticiclones europeos continentales,
la depresión de las Azores, depresión térmica peninsular, depresión del Golfo de
Cádiz y la depresión del Golfo de Rosas / Génova.
B) Masas de aire.
Son grandes células o masas
que poseen una presión, temperatura y una humedad bastante homogéneas en
sentido horizontal. Sin embargo, no tienen una presión constante. Estas
características las adquieren en sus regiones de origen o regiones manantiales,
los trópicos y los polos.
Las masas de aire suelen
cubrir, por lo general, superficies de centenares o miles de kilómetros cuadrados.
Su espesor o altura puede alcanzar espesores de varios kilómetros.
Las masas de aire se
clasifican según su temperatura (determinada por su posición sobre el globo,
ártica, antártica, polar, tropical o ecuatorial) y por la humedad del aire
(continental o marítima)
Masa de aire y frente |
Las más importantes en la
dinámica peninsular son:
Polar marítima (Pm). Es
permanente y está generada por la Depresión de Islandia. Es una masa fría y
húmeda que provoca precipitaciones en la cornisa cantábrica. Afecta
fundamentalmente en invierno, primavera y otoño.
Tropical marítima (Tm). Es
permanente y está generada por el Anticiclón de las Azores. Es una masa cálida
y seca que provoca tiempo soleado y seco, afecta todo el año pero especialmente
en verano.
C) Frentes.
Son los bordes exteriores de
las masas de aire de diferente composición y densidad. Pueden extenderse
centenares y hasta miles de kilómetros cuadrados. A menudo, hay turbulencia
cuando las diversas masas de aire se unen, ya que cada masa de aire tiene sus
propias características como temperatura y humedad, estas diferencias serán la
causa de la formación de nubes y tormentas. Sin embargo, no todos los frentes
provocan alteraciones importantes, a veces su paso se limita a elevar o disminuir
ligeramente la temperatura.
En los mapas del tiempo los
frentes fríos suelen representarse como dientes de sierra en azul, mientras que
los cálidos en rojo y sección semicircular, cuando entran en contacto lo hacen
en forma de cuña y se forman los frentes mixtos, éstos son los más activos
El frente más importante
para España es el frente polar. Corresponde al borde exterior de la masa de
aire polar marítima, suele traer precipitaciones y según la estación del año,
será activo tanto en el Norte como en el Sur. El frente polar no es uniforme y
puede fragmentarse en células, depresiones. Otros frentes son el Frente
Mediterráneo, Frente de los Alisios o el Mediterráneo-sahariano.
Y así puede afectar este frente frío a la Península (en este caso relacionado con la circulación en altura o corriente de chorro polar)
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