sábado, 3 de diciembre de 2016

HISTORIA. El reinado de Felipe IV.

FELIPE IV. GUERRA Y CONFLICTO EN EL REINADO (1621-1665)
Felipe IV a caballo. Velázquez

Después del reinado de Felipe IV se acaba la hegemonía hispánica en Europa y con él también finaliza el pacifismo de Felipe III “el piadoso”

Desde que empieza a gobernar se extiende una crítica contra la política pacificadora de su padre. De 1618 a 1621 toda la política de Felipe III se pone en revisión y se vuelve a un escenario de guerras.
Felipe IV quería ser recordado como el más grande de los Austrias, como el “el Grande” o “el rey planeta”.

Política del Conde duque de Olivares. Reforma y política de prestigio.
Conde Duque de Olivares. Velázquez


La figura principal de este siglo, por su carácter en medidas centralistas fue el valido conde duque de Olivares. Ocupa su puesto entre 1621-1643, era un hombre de gran responsabilidad, muy autoritario, ambicioso y de formidable cultura. Se consideraba así mismo como un gran estadista.
Su política parte de la reforma y de la reputación. Para el equipo ministerial de esta época era muy importante recuperar el prestigio que había decaído durante la pax hispanica de Felipe III y la única forma de conseguirlo era recurriendo a las armas, su objetivo era llevar a la monarquía de los Austrias a su máxima expansión.
El conde duque de Olivares sabía que para poner en marcha esta política necesitaba mucho dinero: desde elementos propagandísticos hasta crear un ejército temido por todos, y para que fuese posible había que emprender un programa de reformas en la monarquía: El Gran Memorial, escrito elaborado por el mismo Conde y que presentó al rey (quien era para él un amigo íntimo). Este memorial incluía numerosas reformas de multitud de caracteres.
Por otro lado se plantea el problema de tener a diferentes territorios sin obedecer las mismas normas. Para solucionar el conflicto, propone que todos los territorios se ajusten al modelo castellano y así poder aumentar el poder del rey, se plantea de esta manera un modelo centralista.
Además pone en marcha el proyecto de la Unión de Armas (1625), 140.000 hombres al servicio de los Austrias, todos los territorios se unen en armas para servir al rey, pero supone un cambio en la estructura de la monarquía hispánica y resulta ser un desastre.
El fracaso de la Unión de Armas se debe a la oposición de los catalanes, portugueses, flamencos… y justo en ese momento la monarquía se encontraba metida en la guerra de los 30 años.







2º España en la Guerra de los 30 años.

Desde 1618 España se ve envuelta en la Guerra de los 30 años, última guerra de carácter religioso, desencadenada en Bohemia y a la que se le mezclan otras causas. Implica a países que van desde Suecia, España (que entra en 1621), Portugal, y Norte de Italia.

El archiduque Alberto fallece sin descendencia que gobierne las Provincias Unidas, por lo que Felipe IV las heredó. Los holandeses no quisieron reconocerlo y se reanudó la guerra, cuando se producen los primeros triunfos para los españoles (primera fase de la guerra). Poco a poco comienzan a llegar nuevos enemigos. Dinamarca se encuentra cercada y decide entrar en guerra (de forma preventiva), altera el panorama, se sobreponen los católicos y la derrotan.

Después Suecia se ve acosada, y decide entrar también, su ejército es uno de los más fuertes de Europa, pero la monarquía hispánica les vence en una batalla muy importante.
Entonces Francia, a pesar de ser católica, decide entrar del lado del bando protestante para debilitar a los Austrias y al Sacro Imperio. A partir de aquí cambia el rumbo de la guerra y el bando católico (defendido por los Austrias) comienza su declive y llegan las derrotas (batalla de las Dunas en 1639, de Rocroi en 1643…)
Así las cosas y con una enorme deuda contraída a causa de mantener tan grandes ejércitos a la monarquía española no le queda otra que acabar firmando la paz. En 1648 el bando católico imposibilitado para continuar la guerra negocia la paz con el bando protestante, firmándose la paz de Westfalia , lo que supuso la pérdida definitiva de la hegemonía española en Europa. Se independizan las Provincias Unidas, en concreto Holanda, pero el Flandes católico continua bajo el mando español hasta 1713. Además queda rota la comunicación entre la Italia española y Bélgica a través del camino Español, haciéndose Francia con los territorios de Lorena
La paz con Francia se firma en 1659 con la Paz de los Pirineos, donde Felipe IV cede Artois y el Rosellón, allí se concierta el matrimonio de María Teresa de Austria, hija de Felipe IV y Luis XIV de Francia.
Pérdidas territoriales de la corona en el siglo XVII


3º La crisis de 1640

La situación era muy grave en los reinos hispánicos, la hacienda estaba arruinada y las derrotas en la Guerra de los 30 años no cesaban, para hacer frente a este problema el conde duque de Olivares intentó llevar a cabo algunas reformas como la Unión de armas, por la que todos los reinos deberían contribuir a la hacienda española en proporción a su riqueza además de contribuir a sostener los gastos del ejército y la guerra, proyecto este que será mal visto por los territorios hispánicos no castellanos. Se produjeron revueltas en Cataluña, Portugal, Nápoles y una conjura en Andalucía.

Cataluña: Se pide dinero para acabar la guerra a sus súbditos, los catalanes lo entienden como una ruptura, ya que además a ellos en particular no les afectaba la guerra, a medida que pasan los años este malestar va creciendo. Consideran esta situación un ataque a sus formas políticas, lo que provoca la revuelta. Proclaman su independencia y se “echan en brazos” de Luis XIII de Francia. Cataluña pasa a ser una provincia francesa y se convierte en campo de batalla entre el España y Francia, teniendo ahora los catalanes que soportar la administración francesa y el mantenimiento del ejército francés, todo esto va a provocar el descontento de los catalanes que acabarán aceptando de nuevo la incorporación a la corona hispánica en 1652. Las consecuencias de esta revuelta serán más perjudiciales para Cataluña cuya naciente industria fue ninguneada por el rey francés convirtiéndose esta provincia en un nuevo mercado para la industria francesa (sobre todo el textil).

Las sublevaciones llegan a Portugal: la derrota en las Dunas impide la seguridad política en Portugal. No estaban protegidos por Felipe IV. Además muchos portugueses fueron desplazados de sus cargos políticos por Olivares. Estos comienzan a plantearse si le interesa seguir con una monarquía que no les garantiza ni el comercio ni el resto de intereses.
La sublevación está relacionada con los acontecimientos de la época, no está ligada al dominio, simplemente buscaban enriquecerse y no surgió. Algunos portugueses se mantienen fieles a Felipe IV, otros proclaman rey a Juan IV de Braganza. Felipe tenía que decantarse por la revuelta catalana o portuguesa.
Hasta 1660 no podrá ocuparse de Portugal, cuando estos se habían hecho con un gran ejército y con el apoyo de Inglaterra, quien pasa a supervisar la política portuguesa.
Se producen las derrotas de Castelo Rodrigo en el 1664 y Villaviciosa en 1665.
En el 1668 finalmente se firma el tratado de Lisboa, con el cual Portugal se independiza de la monarquía hispánica, pero pierde Ceuta.

Andalucía: Los tensiones también afectan al interior de Castilla debido al peso de impuestos, levas, empobrecimiento y el clima de opresión.
Se produce la conjura de Medina Sidonia. Olivares persigue a este noble por ser nieto del duque de Lerma. El duque de Medina Sidonia estaba en contra de esta persecución, así que se aprovecha de esta situación de debilidad de la monarquía para separar sus dominios y exiliarlos a Portugal. El conde de Olivares le castiga y le quita todos los bienes al primo de éste a quien usan como cabeza de turco, fue asesinado. La conspiración del duque de Medina Sidonía es descubierta antes de que se lleve a cabo y los cabecillas son depuestos y el duque arrestado y condenado a muerte (aunque luego sería perdonado por el rey). No tuvo una gran trascendencia e incluso se duda sobre su veracidad aludiendo a que sólo fue una revancha del Conde Duque contra el Duque de Medina Sidonia por rivalidades personales.

Nápoles: Revuelta de Masianello. Ante la situación, este pescador, consigue sublevar a toda la población más contra el gobierno local y la nobleza local de Nápoles que contra el propio rey (Al grito de “Viva el rey y abajo el mal gobierno”. Los franceses se intentan aprovechar de esta situación pero los napolitanos los frenaron, finalmente y tras un perdón general los napolitanos vuelven a la obediencia de Felipe IV.
Por lo tanto, pese a la gravedad de la crisis de 1640, sólo el reino de Portugal acabará separándose de España y el resto de reinos volverán al dominio hispánico.


A partir de 1660, Felipe IV prescinde de los validos, aunque la gestión seguía igual. Comienzan las críticas contra el rey y en 1661 aparece una pintada en el alcázar de los Austrias: "Si el rey no muere, el reino muere"…

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